A pesar de apostar por tener una apertura por no trastocar la economía del municipio de Morelia, por una búsqueda de un sano equilibrio entre el cuidado de la salud y de las actividades comerciales, por una labor pedagógica en la búsqueda de esta nueva cultura que las condiciones sanitarias lo ameritan, el secretario del Ayuntamiento, Humberto Arróniz Reyes, dice que a estas alturas, después de ya haber visitado varias veces un mismo giro encuentran situaciones graves, están obligados a clausurarlos.
Arróniz recuerda el evento que se estaba anunciando en el Pabellón don Vasco, donde se pretendía organizar un jaripeo a escondidas de la autoridad municipal, y que a pesar de estarlos buscando por parte del Ayuntamiento se escondían y no se presentaron estos empresarios hasta que uno de ellos se hizo presente el 30 de septiembre, “ahí estaba el empresario apadrinado por un funcionario por el que iba acompañado para que le diéramos permiso”.
Después de dicha “burla”, se reunieron con todos los empresarios del ramo para decirles que no iban a permitir este tipo de acciones, “no estamos jugando, estamos trabajando en serio, porque es un tema del cuidado de la salud y de la vida de los morelianos”, por lo que clausuraron El Relicario, donde se pretendió hacer el evento después del pabellón, y se mantendrá así “por un tiempo”.
Igualmente, sucedió en una conocida cantina del libramiento norte, donde había menores de edad. Los dueños trataron de justificarse con que era un restaurante bar, “pero San Pancho ustedes y yo sabemos que es una cantina desde siempre”, además de que sí había menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas, por lo que también fue clausurado en este fin de semana pasado.
Por: Jesús González
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