El ex alcalde de Zitácuaro, Carlos Herrera Tello, renunció este día a la Secretaría de Gobierno del estado con miras a ser candidato por la gubernatura de Michoacán para la próxima contienda electoral.
En una reunión del Gabinete Legal y Ampliado, Herrera Tello emitió su último mensaje al frente de la Segob y en el que agradeció de manera especial, la confianza del gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Por su parte, el mandatario emitió un mensaje de agradecimiento y reconocimiento, a pesar de las diferencias ideológicas y partidarias con el ex edil de Zitácuaro.
Cabe recordar que Carlos Herrera, fue nombrado como secretario de Gobierno en abril del 2019 luego de que Pascual Sigala Páez, renunciara al mismo para atender problemas de salud y por lo que el empresario, tuvo que solicitar licencia en su función como presidente municipal reelecto de Zitácuaro.
Sin embargo, la gestión del zitacuarense tuvo su primer revés con la extinción de la Junta Local de Caminos, y donde más de 400 trabajadores fueron liquidados a pesar de haber hecho un compromiso con los propios trabajadores, para reincorporarlos a otras áreas de la administración pública.
Asimismo, el ingeniero constructor, ha enfrentado varias veces observaciones en obra pública y gestión de recursos hechas desde la Auditoría Superior de la Federación mismas que datan de su gestión como alcalde de Zitácuaro.
En ese sentido, Carlos Herrera deja la Secretaría de Gobierno con sector educativo aún en movilizaciones, bloqueos férreos en por lo menos tres puntos de Michoacán y millonarios adeudos correspondientes al Fondo Estatal Para la Infraestructura y Servicios Públicos Municipales (FAEISPUM) además del descontento entre grupos indígenas y el Comité de Búsqueda de Personas Desaparecidas.
Y es que a un año y medio de su llegada como encargado de la política interna del Estado, Herrera Tello solo pudo lograr la creación del equipo de futbol profesional Atlético de Morelia, aunque su principal inversionista José Luis Higuera, fue acusado de operar una red de empresas fantasmas.
Por: Oscar Mendoza