Ante las acusaciones de las que ha sido objeto el ex gobernador, Silvano Aureoles Conejo, por el presunto fraude en la construcción de cuarteles para la policía estatal, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no está promoviendo una revancha política contra el perredista.
Asimismo, en su conferencia matutina el presidente hizo un llamado a los gobernadores entrantes a no ser “tapaderas” de sus antecesores y denunciar las irregularidades que se encuentren aunque pidió que no se convierta en un “linchamiento político”.
En este sentido, el titular del ejecutivo federal celebró la decisión de Ramírez Bedolla de señalar el saqueo al erario y extendió la invitación a todos los gobernadores a hacer lo mismo si encuentran irregularidades.
“Lo recomiendo para todos los gobernadores que están entrando: no sean tapadera. Que no haya afanes de venganza, pero que no se conviertan en cómplices y encubridores. Con pruebas que se presenten denuncias ante la autoridad competente, la Fiscalía, tanto estatal como federal. Instituciones que, por ley, son autónomas, ellos lo deben resolver”, explicó el mandatario.
Sin embargo, López Obrador insistió en que no se debe estigmatizar a nadie, ni hacer una campaña de linchamiento contra nadie, solo presentar las pruebas de los delitos.
Por: Oscar Mendoza
