Asistir a los gimnasios es hoy en día una práctica masiva. Muchas personas acceden a estos servicios para ejercitarse de buena manera, con asesoría profesional. Sin embargo, hay algunas claves que se pueden tener en cuenta si se es principiante en el universo de los gimnasios.
Ir al gimnasio es una de las formas recurrentes para mantener un cuerpo activo y en forma.
Las recomendaciones básicas para estar en forma son no descuidar la alimentación, que esta sea equilibrada, y hacer actividad física de manera regular.
Asistir al gimnasio puede ser una práctica cotidiana para muchos, pero hay quienes se enfrentan a un escenario de terror, al no conocer las máquinas o las rutinas e incluso los códigos.
Claves en el gimnasio
¿Qué hacer entonces? ¿Cómo planificar la ida al gimnasio si se quiere tomar como una forma recurrente?
Una de las primeras cosas que recomiendan los expertos es planificar la visita, decidir horarios, tiempo a dedicarle a esta práctica, los días, la intensidad, los descansos… parece algo básico y realmente lo es, pero es el punto de partida. Muchas personas que no reparan en este detalles terminan por abandonar muy rápido, porque no se crea una disciplina de constancia organizada.
Esto, sobre todo, en las primeras sesiones, cuando el cuerpo y la mente se adaptan a la nueva rutina.
Un segundo punto clave es definir los objetivos. ¿Qué quiero lograr? Este planteamiento, normalmente, es hecho por los propios instructores, si los hay. Y hay muchas motivaciones para que alguien decida ir al gimnasio: perder peso es una de las más comunes, así como ganar masa muscular o tonificar.
Los expertos recomiendan no obsesionarse con unos objetivos y con la idea de ver resultados a corto plazo. Hay que tener en cuenta que la base de la actividad física es que la persona se siente bien, saludable, que minimice los episodios de estrés. Con el paso del tempo vendrán las exigencias, los retos, de acuerdo a cada caso, Pero para empezar, e mentalizarse en que cada actividad, bien hecha, le hace bien a su cuerpo.
Aquí entran en escena los instructores o los conocedores, expertos en la materia. Una recomendación es no ignorar sus consejos. Un instructor será el punto de partida para que su experiencia en el gimnasio sea satisfactoria. Tenga en cuenta ademas, antes de elegir, que el lugar sea acorde a sus necesidades y que el estado sea óptimo.
Entrando en materia
Puede comenzar de a poco y encontrar maneras de hacer más actividad física en su vida.
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Si ya es hora de ejercitarse, por más de que tenga un instructor a la mano, tenga en cuenta que sus músculos están expuestos a una sobrecarga y que las lesiones son una constante si no se siguen las recomendaciones.
Los expertos recomiendan adoptar hábitos tan simples como mantenerse bien hidratado. No olvide su líquido.
El calentamiento no es carreta. hay que hacerlo. Así los músculos entran en calor y se acondicionan para la carga.
También se recomienda evitar entrenar doblemente un grupo muscular. Para eso es clave la asesoría del instructor. La rutina es fundamental.
Por otro lado, hay que evitar un entrenamiento excesivo. El cuerpo se resentirá y los resultados no aparecerán.
Ya luego llegará la hora de aumentar el ritmo. Pero primero, la rutina debe ser sencilla. Poco a poco el cuerpo dará señales de necesidad de mayor carga. Pero no hay que apresurarse.
Por último, no hay que olvidar que la practica física depende mucho de su actitud, su confianza en el trabajo y en no olvidar que la alimentación va de la mano.
Con información de: El Tiempo