Genaro García Luna ha sido declarado culpable de todos los cargos este martes en Nueva York. Después de tres días de deliberaciones y cuatro semanas de declaraciones, el veredicto del jurado marca el final del juicio por narcotráfico y delincuencia organizada contra el secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Felipe Calderón (2006-2012). Ha sido el proceso judicial de más alto perfil contra un exfuncionario mexicano que ha habido en Estados Unidos. La sentencia está prevista para el próximo 27 de junio. El antiguo jefe de la Policía Federal y zar antidrogas se enfrenta a una condena de 20 años de prisión a cadena perpetua.
“Culpable”. Esa ha sido la palabra que el juez Brian Cogan ha leído en cinco ocasiones después de que el jurado anunciara que había llegado a una decisión unánime. Los 12 ciudadanos estadounidenses elegidos para definir el destino de García Luna también afirmaron que la Fiscalía logró demostrar más allá de una duda razonable que el acusado colaboró durante más de 20 años con el Cartel de Sinaloa, desde que asumió como director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) en el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) hasta la fecha. El exfuncionario, antiguo arquitecto de la guerra contra el narcotráfico y hombre de confianza de Calderón, recibió el veredicto visiblemente nervioso. Al final, antes de retirarse de la sala, miró a su esposa y a sus dos hijos, y asintió con la cabeza. No estuvo más de 20 minutos frente al juez. Nunca se le vio más angustiado durante el proceso judicial.
Detenido en Texas en diciembre de 2019, apenas cinco meses después de que Joaquín El Chapo Guzmán fuera sentenciado a cadena perpetua, García Luna se enfrentó a tres cargos por tráfico de cocaína, uno por delincuencia organizada y otro por dar declaraciones falsas en la corte de Brooklyn. La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, la misma que precipitó la caída del capo mexicano más famoso de los últimos tiempos, lo acusó de colaborar durante años con el Cartel de Sinaloa a cambio de sobornos millonarios.
La llegada del veredicto no estuvo exenta de suspenso ni de dramatismo en la recta final. Un par de minutos después de que se anunciara que el jurado había alcanzado un acuerdo, los integrantes tuvieron que salir una vez más de la sala porque olvidaron marcar la casilla de “culpable” en el cargo de delincuencia organizada. En esos minutos, se podía escuchar el ruido de un alfiler. La familia esperaba preocupada, los abogados no podían esconder la incertidumbre y algunos jurados estaban conmovidos casi al punto de las lágrimas.
No se hizo ninguna concesión a la defensa, los ciudadanos dieron la razón en todos los puntos en liza a la Fiscalía. “Han hecho un trabajo sobresaliente”, ha felicitado Cogan al jurado, que ha deliberado durante más de 15 horas en tres jornadas distintas. “Pocos países hacen esto, pero nosotros sí lo hacemos. Lo hacemos porque confiamos en ustedes, confiamos en su sentido común”, dijo el juez sobre la decisión de dejar la decisión a 12 ciudadanos.
Con información de: El País